Estamos habituados a que los Golpes de estado se hagan con las armas en la mano, mediante un Golpe de estado militar en el que las Fuerzas Armadas de un determinado país derrocan al gobierno establecido con anterioridad. Sin embargo, en teoría política se habla también de otra forma de golpe de estado que, por no ser tan llamativa y además haber sido probablemente menos frecuente a lo largo de la historia, suele no tenerse tanto en cuenta por el gran público en general. Se llama golpe de estado constitucional, y tiene lugar cuando la toma del poder es ejecutada por elementos internos del propio gobierno, incluso de la misma cúspide gubernamental.
Lo que ayer fue anunciado en sede parlamentaria por el actual Presidente del Gobierno español, es decir, la reforma de la Constitución española para establecer una regla que garantice la estabilidad presupuestaria en el medio y largo plazo (sic), tanto en relación con el déficit estructural como en la deuda, puede ser considerado en la práctica como un golpe de estado constitucional en toda regla, un golpe de estado neoliberal.
Hasta ahora, la propia Constitución española, en su artículo 1, definía al estado español como un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. De ser aprobada la reforma constitucional presentada ayer por el señor Zapatero, y apoyada inmediatamente por el PP, tal artículo dejaría de tener validez, y debería, por tanto, ser también reformado, mediante un contenido que viniese a decir algo así como “España se constituye en un Estado neoliberal, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la sumisión de lo público a los intereses de lo privado, la injusticia social, la desigualdad y el pensamiento único”. Lee el resto de esta entrada »