Kawther Salam
Periodista
En enero, fui por vacaciones a la Patagonia chilena, esperando así, estar lejos por algún tiempo de las malas noticias en los medios de comunicación. Encontré una Tierra de una belleza natural casi imposible de describir, pero también encontré a mis viejos conocidos de Hebrón, los soldados del IDF. Fue como si las mismas personas que ocupan mi país se hubiesen trasplantado a la Patagonia después de su orgía genocida. La segunda cosa bastante extraña que llamó mi atención en la Patagonia es que «extranjeros» están comprando grandes paños de tierra en Chile y en Argentina. Lee el resto de esta entrada »